El café americano es una bebida a base de espresso, rebajada con agua caliente. El resultado es una taza de café con mayor cantidad final, un cuerpo más bajo y menor intensidad en relación con el espresso. Es una opción perfecta para disfrutar de una rica taza de café por más tiempo, sin dejar de percibir sus atributos.
La receta del café americano tradicional se obtiene agregando agua caliente (90° aprox.) sobre un espresso servido en una taza mediana. En proporciones, podríamos decir que se trata de una taza de 180ml, en la que el espresso ocupa 30 ml aproximadamente, y el resto es completado con agua caliente.
De igual manera, uno puede alterar el orden o variar la cantidad de agua a agregar, en búsqueda de un sabor más o menos intenso, teniendo en cuenta el gusto personal de cada uno.